La actualidad sobre la situación de las materias primas en la Unión Europea (UE), los recursos más críticos o las tendencias innovadoras en este ámbito centran la VI Semana Europea de las Materias Primas que se celebra esta semana. Con sede presencial en Bruselas (Bélgica), esta edición 2021 contará con eventos híbridos y en línea, que reunirán a un amplio abanico de sectores interesados para debatir políticas e iniciativas en el campo de las materias primas. Registro: https://eu-raw-materials-week-2021.b2match.io
La Semana de las Materias Primas 2021 está centrada en la octava Conferencia anual de alto nivel de la Asociación Europea de Innovación (EIP) sobre materias primas y organiza varios eventos complementarios que abordarán además ejemplos destacados de historias de éxito de la tecnología Horizonte de la UE, la Asociación UE-Canadá y la gestión de recursos de la CEPE, entre otras cuestiones.
Desde Magnesitas Navarras nos sentimos comprometidos con esta celebración porque creemos que las materias primas y, en concreto los recursos minerales, son el elemento vital de nuestra sociedad moderna y la pieza clave para un futuro más sostenible, tal y como sostienen Confedem y Primigea (principales confederaciones del sector).
El alza en los precios de las materias primas que ya sufre la industria europea y el desabastecimiento en algunos de estos recursos fundamentales hace que Europa mire a su propia producción y pretenda incentivarla e impulsarla. Como se sabe, el principal motivo de estas restricciones es la política de acaparamiento de China con fines proteccionistas.
En el caso de nuestro mineral, la magnesita, hay que tener en cuenta que Europa solo cuenta con un 6% de las reservas mundiales. La magnesita es un mineral escaso en el mundo y esencial para sectores tan estratégicos como la industria del acero, la alimentación animal y vegetal y la descontaminación de suelos y acuíferos.
Una cuestión estratégica
Europa considera una cuestión de seguridad estratégica el acceso a las materias primas y, en concreto, a los recursos minerales. Son elementos imprescindibles en la apuesta por un desarrollo industrial sostenible porque las cadenas de valor integradas seguirán siendo un motor fundamental para el crecimiento, desempeñando un papel esencial en la recuperación de nuestro continente.
Ante el cambio climático y la pandemia de COVID-19, la minería y las industrias relacionadas están experimentando cambios sin precedentes. Nunca había sido tan fuerte la presión por una producción sostenible y unas cadenas de suministro resilientes. Con su Pacto Verde Europeo, la Unión Europea se esfuerza por construir una economía digital y de cero neto (sin emisiones a la atmósfera), y su Plan de Acción sobre Materias Primas Críticas pretende garantizar el acceso a los minerales para ecosistemas industriales clave como las energías renovables, la movilidad electrónica y la innovación digital.
Una sociedad que depende inmensamente de los minerales debe conocerlos para valorarlos, respetarlos y ser consciente de su potencial y de cómo sería la vida sin ellos.